Mi historia con Nube
04-12-2015
Hola a tod@s. Soy Francisco, adoptante de ‘Nube’. A principios de noviembre ví en la página de ‘Protección felina’
las fotos de una gata blanca y anaranjada que me llamaron la atención. Según ponía en su ‘curriculum’, ‘Nube’,
como se llamaba entonces, había sido rescatada de la perrera muy enferma, era cariñosa, paciente y tranquila, y
se llevaba bien con otros gatos.
Era justo lo que necesitaba, ya que había tenido una mala experiencia con una gata que tuve antes, ya que en los
aproximadamente 2 años que estuvo conmigo, el pobre animalillo no se llegó nunca a mí ni yo pude acercarme a
ella, con lo que ninguno de los dos pudimos disfrutar de la compañía mutua. Al final se me fue muy joven (tenía
un poco más de 2 años) y sin avisar (nunca estuvo enferma), y, a pesar de ser una gatita muy miedosa y un poco
arisca, mi otro gato y yo nos quedamos un poco huérfanos, ya que nos faltaba verla correr por la casa y mirarnos
con cara de susto.
Total, que aunque yo no estaba muy convencido de adoptar otro gato, gracias a un amigo que me animó, y que
también tiene gatos, nos fuimos a verla, y la verdad es que desde el primer momento que la ví, sabía que se venía
conmigo. Claro que ella, que es muy ‘bruja’, hizo lo posible por convencerme: me mostró sus mejores galas, se
acercó a mí para que la acariciara, y se dejó coger sin problemas, cosa que me desarmó por completo.
Así que ese mismo día se vino conmigo. Estuvo un día en una habitación sola, para que se adaptara a su nueva
casa, pero al 2º día ya empezó a mostrar su carácter: salió de la habitación y se puso a explorar sin ningún tipo de
miedo. Al principio era un poco tímida, pero ahora ya está completamente adaptada a mí, a mi otro gato (Negrito,
también recogido de la calle, y que lleva conmigo ya 5 años) y a la casa. La gata es muy cariñosa, se llega a mí en
cualquier momento pidiéndome mimos, me recibe cuando llego a casa, y duerme, al igual que Negrito, encima de
mi cama. Incluso estos días le ha echado un poco de ‘morro’ y se ha metido debajo de las sábanas, aunque está
sólo un ratito y después se sale.
También es muy ‘trasto’, y, como lo curiosea todo, a veces tengo que regañarla porque me ha roto alguna cosa de
la casa, y le encanta ‘colgarse’ de alguna cortina, pero la verdad es que no me importa porque es todavía muy
joven, y me mira con ojos tiernos, como pidiéndome perdón, con lo que no tengo otro remedio que dejarla. A mi
otro gato le tiene un poco ‘frito’ y a raya, y le busca las cosquillas, le bufa y le echa la zarpa, pero no pasa de ahí, y
la verdad es que es muy divertida.
En fin, esta es la historia de Nube conmigo. Sólo me queda decir que me alegro de poder contribuir a que estos
animales encuentren un hogar, y agradecer a ‘Protección felina’ la labor que hacen con ellos.
Saludos
Autor: Francisco