El egoísmo adulto lo padecen los animales, lo sienten los niños

13-11-2015

El egoísmo adulto lo padecen los animales, lo sienten los niños

Por Leire Székely, de Protección Felina

Cuantas veces acogemos dos hermanos con la esperanza de que encuentren un mismo hogar…

Pero no siempre eso es posible, la mayoría de las veces los adoptantes tienen espacio sólo para uno de ellos en su casa y en su corazón, y los hermanos, se separan…

Los adultos somos incapaces de vivir su dolor, la dura vida ha hecho lo propio con nuestro corazón, sólo los niños, inocentes, son capaces de poner voz a este sufrimiento.

Esta es la historia de Lea y Leo, dos hermanos que sólo los adultos pudieron separar….

 

Residían en casa, acogidos, dos hermanos, Lea y Leo, opuestos y complementarios, muy unidos, inseparables hasta su separación…

Lea se fue, no había cabida para Leo en su nuevo hogar y Leo se quedó llorando su ausencia…

Ya en la despedida, mi hija no entendía lo que ocurría, ella sabía que Lea y Leo estarían en nuestra casa sólo hasta encontrarles unos papis que les quisieran mucho pero, separados??? No es lo que ella imaginaba. Así, mientras se llevaban a Lea ella gritaba ansiosa:

  • Mama, y porque no se llevan a Leo???

No supe qué responder….si tienes la respuesta, sepárales.

Pasaron los días y mi hija de pronto me preguntó:

  • Mama, porque no está Lea?
  • Hija, ya sabes que ha encontrado una casita con unos papis que la quieren mucho.
  • No!!
  • No qué??
  • Que no le quieren
  • Pero, hija, por qué dices eso?
  • Porque Lea era amiga de Leo y ahora no están juntos…

No supe qué responder….si tienes la respuesta, sepárales.

Mi hija, con sólo dos años, me ha dado una lección y, transmitiendo sus palabras, espero que se abran los ojos de otras personas que se están planteando adoptar un sólo gato.

 

Autor: Por Leire Székely