Conchita "La Dulce"

15-09-2011

Monólogos del gato en casa

Por Leire Székely PF

Conchita, mi “dulce” Conchita. Y es que ella sola daría para un libro entero. Rescatada del motor de un coche cuando tenía unos escasos tres meses.
Nos dio el aviso Conchi y consiguió sacarla de dentro del motor Concha ¿qué otro nombre se le podía poner?
Y volviendo a lo de “dulce”… no la hay como ella. Y es que ya desde niña apuntaba a maneras. Le cogías en brazos y lloraba sin parar para que le soltaras, e hicieras lo que hicieras no paraba de llorar la muy…”dulce”.
Que le dabas jamoncito de York…pues no lo iba a despreciar, pero mientras lo comía seguía llorando y así, jamoncito va, jamoncito viene, se hizo grande y fuerte, lo suficientemente grande y fuerte como para no volver a dejarse tocar… y en esas seguimos. Que te cruzas con ella por el pasillo…bufido que te llevas. Que la quieres esterilizar…pon la jaula trampa en casa. Ainss, mi “dulce” Conchita!!!
Pero esta descripción de mi “dulce” Conchita no os debe confundir, no, porque mi “dulce” Conchita tiene su corazoncito.
¿Qué cómo lo sé? Pues muy fácil, porque ya ha nacido mi hija Nahia, y de todos mis gatos, es la única que lo pasa fatal oyéndola llorar. Cada vez que la peque llora, mi DULCE Conchita viene corriendo a avisarme, toda nerviosa, para que vaya a calmarla.
Y es que…¡NUNCA DEJARAN DE SORPRENDERNOS!
 

 

Autor: Leire P.F.