¿ como recibir y atender al nuevo gato que acabamos de adoptar?

27-08-2012


Cuando acabamos de adoptar el gato o gatito y lo tenemos ya en nuestra casa, éste se encuentra nervioso, estresado y temeroso. Es normal que se agazape debajo de un mueble, que no quiera salir y se muestre así de huidizo durante días y a veces semanas (dependiendo del carácter del animal).
Para que esta fase dure lo menos posible y se habitúe lo antes posible a su nuevo hogar, nosotras recomendamos este plan de actuación:
Preparar una habitación o estancia para él solo, puede ser nuestra habitación o bien un baño, lo ideal es que no tenga recovecos para esconderse y en todo momento que estemos en la habitación o entremos y salgamos tenga obligatoriamente contacto con nosotros y nos vea, nos oiga y así, se vaya acostumbrando a nuestra presencia y nuestro tono de voz y olor.
En la estancia estará su camita con una manta confortable, su agua y comida, arenero limpio y muchos juguetes tipo ratoncitos o plumeros (estos últimos los recomendamos fielmente)
Según nuestra trayectoria con gatos el uso del plumero es fundamental, y a veces es el “arma” con la que hemos conseguido sociabilizar a muchos gatos, ya que permite jugar con el animal a un distancia de 50cm y él no se siente tan amenazado ni acosado por nosotros, relajándose mediante el estimulo del juego.
Por ello debemos ir entrando en la habitación, charlar con él, jugar y, como norma fundamental los primeros días, evitar mirarlo a los ojos ya que es una amenaza para él.
El hecho de tenerlo aislado también nos sirve para saber si come, bebe y hace sus necesidades con normalidad. También se puede poner un rascador para que vaya aprendiendo donde debe afilarse las uñas y estirar su espalda.
Según van pasando los días y veamos que al entrar en la habitación él sale a recibirnos, quiere estar contigo, se roza contra ti, el gato estará listo para ver “nuevos horizontes”.
Empezaremos por abrirle la puerta al pasillo de la casa o la estancia principal, como puede ser un salón, y dejar que olisquee y observe.
Según vayan pasando los días le abriremos el resto de las habitaciones.
En ocasiones por la noche cuando dormimos y esta la casa en total silencio, salen a deambular e investigar todos los rincones que, por timidez con humanos, no lo han hecho. También en ocasiones el animal se siente con miedo o como “perdido” y lanza unos “miauss” un poco lastimeros, tan solo debemos llamarlo y serenamente decirle unas palabras de tranquilidad. Se calmara enseguida.
A los 2 ó 3 días siguientes estará durmiendo en nuestra cama, en nuestro sillón preferido y mendigando en la cocina cuando huela algo atractivo para su olfato.
Aunque el gato sea adulto debemos jugar con él con pelotitas, ratoncillos cañas, o plumeros, él agradecerá por mil ese tiempo que hemos invertido en él, no se aburrirá, no se sentirá solo y además contribuiremos a que nuestro gato esté en plena forma.
 

 

Autor: Protección Felina


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