Chimpa!!!

14-05-2012

Chimpa!!!

 

El 28 de abril de 2011 perdía a mi gata Malpika. Tras haber convivido toda mi vida con gatos, era la primera vez desde que tengo uso de razón que en mi casa no había ninguna mascota. Y viviendo sola. Fue un golpe duro. Los primeros días, entrar a casa me llevaba un periodo previo en la puerta con las llaves en la mano para mentalizarme de que no iba a estar en casa. Tumbarme en el sofá y echarme la manta encima me hacía llorar de no sentirla encima como siempre. Así que entre unos y otros me convencieron para buscar otro gato. Cuando a mi correo llegaron las fotos de Chimpa mis palabras fueron: "Ese es mi gato". Contacté con Concha, que tenía a la madre y a los cinco cachorros en acogida y al día siguiente fui a verlos por la mañana, con la idea de elegir, ir a casa a preparar la llegada y recogerlo por la tarde. Era una camada preciosa. Estuve jugando con los cinco y cogiéndolos a todos en brazos. Hasta que uno de los pequeñajos se me durmió en la palma de la mano. Me senté y se reacomodó en mis piernas. Mientras sus hermanos saltaban por encima y le pisaban, el dormía plácidamente encima de mí. Estaba claro. Era mi gato. Y casualmente, aquel del que yo me había enamorado en foto. No puede esperar a la tarde y gracias a la amabilidad de Concha que me facilitó un transportín me lo llevé a casa.

El enano me cambió la vida. No hay día que no me saque mínimo una sonrisa. Me sigue a todas partes, jugamos a todas horas excepto a nuestra hora de la siesta. Por las mañanas, mientras trabajo en casa, suele venir muy despacito y ponerse encima mío a ronronear. Es muy sociable y le encanta recibir visitas, y cada vez que suena el timbre va a la puerta a esperar que quien venga le haga unas caricias. Ahora con el buen tiempo, por las tardes nos gusta sentarnos en el balcón a que nos dé el sol. Son nuestros momentos juntos. Es una gran compañía y sé que, después de un mal día, siempre estará Chimpa esperándome en la puerta para recibirme y darme su cariño. Él nunca me falla.

Macarena

 

Autor: MAcarena